Ya hace un poco de tiempo que El imaginario salió a la venta. En Sant Jordi fue su nacimiento, aunque el lanzamiento del libro a nivel nacional no fue hasta el 2 de mayo, pudiéndolo encontrar en cualquier librería física y en multitud de plataformas a través de internet.
El empuje de esos primeros días para darlo a conocer fue excelente. Cinco presentaciones seguidas, un público atento y fervoroso, una gran ilusión por llevar a cabo esta obra y un resultado excelente al acabar la semana.
Pero esto no se queda ahí, las ganas de escribir siempre permanecen por encima de cualquier nacimiento. Así, que después de unos días de descanso la creatividad comenzó a nacer en nuevos cuentos.
Ya son varios los que tienen definido la forma, el sentido, los valores... y están siendo unos cuentos que seguro gustarán de nuevo a niños y adultos.
La temática de El imaginario en el primer libro que engloba 17 cuentos ha sido la imaginación y los valores. En este segundo seguimos la misma linea, pero con un añadido más en algunos de los cuentos. Amar algunas artes como la música, la escritura... es un arma primordial para el crecimiento de una persona, porque a través de esas artes se desarrollan muchas cualidades que nos hacen ser más íntegros y reflexivos.
En estos nuevos cuentos intento volcar al máximo la sensibilidad, la emoción, las ganas de aprender... la creación de historias a partir de situaciones cotidianas guiadas a través de la imaginación, pero que a la vez nos deje un buen sabor de boca, nos hagan crecer y sentir emociones.
Una de las cosas que será diferente, es que en este segundo libro voy a dedicar cada cuento a una persona cercana a mi entorno. ¿Porqué? Es importante cuidar, respetar y querer a los que te rodean, dedicarles un cuento es dedicarles parte de tu vida a quienes te importan. Estos irán acompañados con una frase que encabezará cada cuento, en la que intento mostrar o resumir lo que se narrará a continuación. Una frase de pocas palabras, que se quede en mente, y nos haga recapacitar, darnos un empuje, o simplemente ser una cita.
Quiero seguir trabajando con el mismo ilustrador. Fernando Martínez ha sido parte importante de la obra con sus dibujos, y ha matizado a la perfección con sus nueve ilustraciones los cuentos que más entrañables me han parecido en El imaginario. El este segundo libro trabajaremos codo a codo y estoy seguro que el resultado será excelente.
En este segundo libro, aun tengo por determinar que cuentos tendrán ilustración a página completa. Pero todo se andará.
Para daros una idea de lo que será esta segunda publicación, os voy a mostrar varias entradas de los cuentos que estoy elaborando.
Dentro de muy poco verán la luz, y el segundo imaginario espero esté de nuevo para el 2018 con historias que no dejen indiferente al público infantil-juvenil ni al adulto.
Una de las experiencias más significativas en este segundo libro, es que me hice un listado de personas a las que dedicarles un cuento. Algunas me dijeron personalmente que no querían dedicatorias ni que su nombre apareciese en el libro. Respeté su opinión y procedí. Otra es que me he sentido muy agusto con el trabajo que he ido elaborando, y con algunos de los cuentos he llorado mucho. El cuento, El gigante estruja-nubes para mí es emocionante por el mensaje que encierra dentro. Hay otros que también lo son, ya que intento mostrar lo importante que es sentirte bien en tu entorno y apreciar las cosas sencillas de la vida, en un lenguaje que el niño pueda entenderlo.
Recopilar ideas a veces es difícil. Solo es cuestión de dejar pasar el tiempo, y empaparnos de la creatividad que desprenden los niños, para sacar ese que poseemos cada uno y volver a vivir historias fantásticas.
Extracto de alguno de los cuentos de
El imaginario 2
A
Biel Marcos Martínez
No hay nada
mejor como la magia que vive en
cada uno.
La
varita mágica
Hablar de varitas es algo especial. No
solo porque son varitas mágicas y pueden hacer que consigas cuanto desees, si
no porque por mucho que tú la elijas si ella no lo hace contigo, no funcionará aunque
hagas pases mágicos. Te puede gustar muchísimo, tener ganas de utilizarla, y
mimarla para que te dé cuanto quieras, pero ellas tienen la última palabra,
porque son muy exigentes con las personas a las que finalmente eligen. A través
de ellas se genera toda la magia, y para que surta efecto, se ha de ser una
persona de confianza, buena voluntad y bondadosa. Son un punto muy importante e
indispensable para que una varita funcione
a la perfección.
Lo normal es que las varitas mágicas estén
fabricadas de madera. Pero puede suceder que alguna sea de otro material. Las
mejores según la academia de varitas mágicas “La magia lo puede todo”, son las que están fabricadas con maderas
nobles, como la caoba, un árbol gigantesco que vive en las selvas tropicales,
aunque también las de pino, olivo, roble… son especiales. Las que
verdaderamente despuntan son aquellas que están fabricadas con madera de árboles
milenarios. Eso dicen los expertos de la academia, porque según ellos, conduce
mejor la energía que utiliza la magia, y la concentra con tanta potencia, que
solo con un par de pases mágicos, todo esfuerzo tiene una recompensa. Por
desgracia hay pocas de estas varitas, porque son escasos los árboles
milenarios, y eso influye en su precio final; son carísimas. Aunque a los verdaderos magos no
les importe el precio, la realidad es que se necesitan muchas huchas llenas de
monedas de oro para adquirir una.
Un dato.
Estoy escribiendo los cuentos, y han de pasar una corrección ortotipográfica y de estilo. Esto no quiere decir que vaya a cambiar por completo, pero si puede que hagamos alguna modificación de puntuación.
A
Ana María Sánchez Luque
A veces los
mejores viajes son los
inesperados.
Un
viaje alucinante
Hace siete días que Nadia ha leído el
libro de dinosaurios. Se ha quedado maravillada con los paisajes que han
recreado los ilustradores paleontólogos, y junto a su hermano han iniciado una
gran aventura a la era Jurásica. Porque en aquellos tiempos prehistóricos los
animales eran tan grandes como edificios, y los peligros acechaban en cualquier
esquina.
La luz incidía en las copa de los árboles
y apenas algunos traspasaban la frondosa vegetación. Debilitados llegaban al
sotobosque. Un incesante ruido de pisar de hojas secas, aleteos de gigantes
voladores, y rugidos portentosos, era la vida del bosque. Árboles de cuarenta metros
de altura erguían sus troncos al cielo y extendían sus ramas para captar esos
beneficiosos rayos de sol. Había saurios tan grandes como un edificio, con
cuellos larguísimos que llegaban a las hojas más tiernas de la copa de los
árboles. Rugidos titánicos se oían a lo lejos, que se intensificaban cuando
llegaban a la ladera de las agrestes montañas, extendiéndose un eco que los
hacía más temibles. El bosque caducifolio escondía peligros insospechados,
animales capaces de atacar a otros en una lucha feroz que podía durar horas. Herbívoros
bien armados con sus caparazones llenos de púas. Carnívoros con dientes
afiladísimos, y garras como cuchillos.
A
Noel Marcos Martínez
Cuando tengas
hambre de letras ya sabes, una
buena lectura.
El
devorador de palabras
Parte
I
Dicen que los gigantes son seres
abominables capaces de destruir con una pisada un campo de trigo, cincuenta
casas, o comerse un rebaño entero antes de darnos cuenta. Que no hay que
enfadarlo porque de un soplido es capaz de llevarnos al otro lado del mundo. Que
si nos atrapa con sus manos puede chafarnos con un dedo sin problemas, y que
cuando se quita el calzado, en el caso que estemos cerca, sus pies desprenden
una olor tan fuerte que huelen a queso bien curado.
Mientras Rhut explica todo esto a sus
amigos, se sienta alrededor de la fogata, y se deja llevar por la mismo ímpetu con el que su padre le explicaba los cuentos cuando era pequeña. Los gigantes
son su pasión, y cuando puede explica historias sobre estos enormes seres, para
que los demás vivan la emoción que ella siente.
Este es uno de los cuentos que tiene dos partes.
En este segundo libro hay varios igual. Historias un poco más largas, pero cargadas de sentido, humanidad, ayuda y mucho amor por las cosas que nos gustan.
Todos los cuentos ya están registrados. Queda prohibida cualquier reproducción total o parcial.
Así es el segundo imaginario.
Ahora solo queda seguir trabajando, y darle forma, hasta verlo nacer en el 2018.
